Estrés
Un 40% de las empresas revela que sus colaboradores han reducido su desempeño en las últimas semanas, mientras que 28% considera que el ritmo sigue siendo el mismo y sólo un 23% lo considera alto.
La mayoría de los empleadores no están seguros de cómo el trabajo remoto y el trabajo híbrido (ir a la oficina unos días a la semana) resultarán a largo plazo, según el Informe sobre el Futuro de los Empleos.
Si bien este síndrome existía antes del Covid-19, ha sido en estos meses que se ha incrementado por el estrés en general, la sobrecarga de trabajo, el aislamiento, largas jornadas de trabajo y autoexigencia por querer controlar las actividades de trabajo y personales.
Ha sido durante el confinamiento y el home office obligado por la pandemia del Covid-19, cuando más se han incrementado los niveles de estrés, así como otros problemas de salud.
Durante la pandemia, aumentó el estrés, ansiedad y depresión que a su vez generan problemas físico.
Las empresas deben contar con políticas laborales que contemplen la promoción y atención de la salud mental de todos los colaboradores, en especial en un contexto como el que vivimos hoy a causa de la pandemia de Covid-19.
La crisis de la covid-19, el confinamiento obligado y el home office impuesto agravaron esta situación y han desencadenado un escenario de “tecnoestrés”.
La crisis por el coronavirus ha incrementado el desgaste profesional, o síndrome de burnout (que podría traducirse como estar quemado laboralmente).
Correr y correr en los días que considerábamos normales era una de las actividades preferidas para muchos. Parar todo de repente no es fácil, menos para las personas que aman la rutina y créeme… no son pocos.

La migraña es una enfermedad altamente incapacitante. El 85% de las personas que la padecen ha percibido una disminución en su productividad laboral y 32% se ve obligada a faltar a su centro de trabajo, de acuerdo con un estudio de la consultoría KPMG.
