Home office
La pandemia de Covid-19 aceleró la modalidad de teletrabajo y ahora, en la nueva normalidad, 64% de las empresas que lo ha implantado considera dejarlo como modelo fijo.
Las mujeres tienen mayor estrés e interrupciones por parte de la familia que los hombres; sin embargo, ellos se quejan que son los más afectados
Para 43% de los encuestados en México, su rendimiento es igual tanto si laboran desde casa como en una oficina, mientras que 44% afirma tener mejores resultados.
Tantos han sido los beneficios de trabajar en casa que al menos 70% de las empresas que fueron obligadas a trabajar de forma remota, decidieron seguir con este modelo una vez que acabe la crisis del confinamiento
Al hacer Home office con una mascota, el estrés se reduce y aumenta la productividad, felicidad y creatividad.
Los convenios de home office establecen, en primera instancia, las condiciones en las que se realizará el teletrabajo. En un contexto en el que una buena cantidad de empresas está considerando implementar permanentemente el trabajo a distancia, es necesario que consideren que la modalidad debe regularse mediante un acuerdo.
Al menos, a 40% de las empresas en México, les tomará todo lo que resta del año para recuperarse económicamente, mientras que 30% considera que será hasta la primera mitad del 2021, así lo informa una encuesta realizada por OCCMundial.
Esta modalidad representa un reto para los empleados, ya que en este tiempo, los gastos de servicios como agua, luz, teléfono o internet han aumentado en promedio 30%, de acuerdo a la encuesta de Up Sí Vale “COVID-19, principal disruptor del teletrabajo”.
El método que forma parte del neuroliderazgo permite trabajar eficazmente con los colaboradores a la distancia.
La normalidad del día a día ha cambiado. Atrás quedaron esos días en los que había que correr para dejar a los hijos en la escuela o guardería e ir al trabajo. Ahora cambiamos de trabajar en la habitación o la sala para pasar a la cocina y prepara la comida o sentarse con los hijos y apoyar con las tareas, a dividir el tiempo entre videoconferencias y los quehaceres del hogar.
